Con Ojo Crítico: Se cumplió la profecía de Vizcarra | VIDEO

¡Qué tal! Cómo olvidar aquel domingo 16 de marzo de 2020, cuando el presidente Vizcarra decretaba una cuarentena general en el país y el cierre de fronteras por 15 días ante la arremetida del coronavirus.

Y ahí comenzó la metamorfosis del Perú. Con las empresas y los comercios cerrados, solo se podía ir a los mercados, supermercados, bancos y farmacias.

Las calles se llenaron de militares y policías. Y había que pedir permiso para todo. Entonces ya teníamos 71 personas contagiadas. “Estamos ante el riesgo de que este virus pueda extenderse en todo el territorio, lo que haría más difícil controlarlo”, dijo Vizcarra.

Y su palabra se hizo realidad. Los muertos empezaron a multiplicarse en su gestión La cuarentena se prolongó varias veces, Vizcarra instauró las conferencias a la hora del almuerzo, por la noche había cacerolazos en apoyo a los centinelas y también empezaron a salir los bonos.

Términos como teletrabajo, Zoom, suspensión perfecta, Reactiva Perú, informalidad y hambre cada vez más ocuparon el diccionario de los peruanos. Y con la propagación de la pandemia pudimos darnos cuenta de que teníamos una estructura sanitaria hasta el perno.

A los últimos presidentes, la mayoría investigados por corrupción, les importó cualquier cosa, menos la salud. Ahí están los hospitales que dan pena. Este año entre cuarentenas nos enseñó también que somos tercos como una mula para respetar los protocolos sanitarios. Aún hoy, las mascarillas, lavarse las manos y el distanciamiento físico son saludos a la bandera.

Ejecutivo y Legislativo en su propia bronca, que terminó con la vacancia de Vizcarra y el fiasco de Merino, mientras otros países ya ponían el billete sobre la mesa para las eventuales vacunas.

Ola uno, nueva ola, más variantes del Covid, miedo, luto, tristeza, hasta aterrizar al 16 de marzo de 2021 con 49,117 compatriotas fallecidos, más de un millón de contagiados en total y 14,506 hospitalizados. Y con Sagasti estamos en un libre albedrío, en el que cada uno es responsable de su destino. Casi un sálvese quien pueda. Y los nosocomios abarrotados. Apúrense con las vacunas. Esto fue todo por hoy, cierro el Ojo Crítico, hasta mañana.