La cara que teníala noche en que juramentó ante Pedro Olaechea como “Presidenta encargada” conllevaba una incógnita: ¿En qué me estoy metiendo?

Pasaron las horas, lo pensó mejor, conversó con su almohada y el martes dijo ‘hasta aquí nomás’: tiró la toalla y renunció al cargo de marras y a la Vicepresidencia.

Y aquí nace otro problema no menor: ¿Quién reemplazará a Martín Vizcarra cuando tenga que salir al exterior? Estamos ante una situación inédita.

De momento, el Gobierno ha desconocido la renuncia de Araóz a la Vicepresidencia porque “lo hizo ante el Congreso y este no existe, está disuelto”.

O sea le quita todos los créditos a Pedro Olaechea, quien se muere por ver sentado a su primo hermano en el Tribunal Constitucional.

Por lo demás, el fujiaprismo sigue votando fuego por la boca y la posición más radical vino -cuándo no- de Rosa Bartra. ¿Y qué dijo la doña? Que Olaechea asuma las riendas del país y convoque inmediatamente a elecciones generales.

Y Olaechea ha repetido esta tarde “Presidente, renuncie y vámonos todos”.

Ahora sí, ¿no? Cuando Vizcarra hizo la propuesta de adelantar los comicios para el 2020, la mandaron al tacho.

¿Quién desatará este nudo gordiano en la política peruana? Ojalá aparezca la solución a partir del diálogo porque el país no da más.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.