¡Qué tal! Luego del anuncio de la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, de que la -que circula en Europa- ya está en el Perú, vía una mujer que participó de una reunión en la antesala de la Navidad, solo tenemos una salida y está en manos de la población: ¡Cuidarse! ¡Cuidar a sus parientes!

¡Apostar por la vida! Para entender la peligrosidad de la B117, como ha sido bautizada esta cepa, según el Imperial College de Londres, sería cerca de 50% más contagiosa que el resto de variantes conocidas. Un montón.

¿Qué significa esto entonces? Que su capacidad de infestación es ostensiblemente mayor. “Es el cambio más grave desde que comenzó la pandemia”, señala el profesor Axel Gandy en nota para AS. Compatriotas, a poner las barbas en remojo, entonces. Y, como refirió esta mañana el viceministro del sector, Luis Suárez, en la conferencia conjunta con la ministra Mazzetti, las medidas de prevención son las mismas que conocemos desde el inicio de la pandemia.

Estamos hablando del distanciamiento físico, de no acudir a fiestas, de evitar las aglomeraciones, de no llenar los centros comerciales, de proteger el núcleo familiar y, desde luego, del uso de mascarillas bien puestas (nada que por debajo de la nariz o de la boca) y del lavado de manos o uso de gel antibacterial.

Esa es la única fórmula para ponernos a salvo y cuidar nuestra vida, máxime si tenemos distintas afecciones crónicas, como obesidad mórbida y enfermedades cardíacas. Ponerse el protector facial igual puede resultar un salvavidas frente a la contagiosa cepa británica. Y cuidado que hay una mutación sudafricana del coronavirus que también se expande de manera muy rápida y asusta a todo el mundo. Las vacunas empezaron a inyectarse en varios países, pero el virus da una pelea a muerte.

El Minsa prometió que acentuará la vigilancia epidemiológica porque la situación sanitaria empeora. Esa es la verdad de la milanesa. Y esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta el lunes.

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