Yo soy garcilasino, a mucha honra. Y, desde anoche, cuando escuché que la Sunedu cerró mi alma mater, como Vizcarra al Congreso en términos prácticos, una espina se alojó en mi corazón.

Dicen que la universidad es la segunda casa porque desde allí delineas tu futuro, y que los profesores son esos padres que a posteriori gozan con nuestros triunfos. Bueno, pues, me siento huérfano, desamparado, desalojado.

Dicen también que el alumno hace a la universidad, no al revés. Bueno, pues, justo el último fin de semana, mi promoción, la promoción Álvaro Ugaz Otoya, celebró en Cieneguilla su reencuentro entre carnes, vinos y anécdotas de todo calibre. Y la conclusión, en boca de todos, fue: “Somos la mejor promoción de comunicaciones que ha parido la Garcilaso”.

Ahí estaba Jannina Eyzaguirre, de la República; Milagros Meléndez, que ha mostrado su capacidad en diversas cadenas de EE.UU. al igual que Kike Cerpa; Arnaldo García, de Canal 7; Ivlev Mosco, el analista de balompié internacional; Sarita, orgullo del Perú en Irlanda; Darío Arriola, voz y voto de América Televisión; el gerentón Carlo Reyes; Cecilia Fernández, de Andina; Cecilia Calderón, que da cátedra en España; Rosita Merino, Elena Estabridis, Carmen Vásquez, Romelia Fernández, Mariaesther Mamani, el presidente y as de la música digital Hochi Orrillo, Carlos Gonzales, Miriam Segura y una larga lista.

Es cierto que necesitamos universidades que garanticen una formación de calidad a los estudiantes para que enfrenten la demanda laboral con las mejores herramientas, pero, en lo referente a la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, nos parece que la Superintendencia Nacional de Educación Superior ha sido un poco injusta o apurada.

Más allá de que la Garcilaso tenía que cumplir las Condiciones Básicas de Calidad, indispensables para la prestación del servicio educativo universitario, la Sunedu debió contemplar que es una institución con 55 años al servicio del país y que, como tal, merecía un input para el referido Plan de Adecuación. ¿O quería que le saque la vuelta como hizo Telesup?

La Garcilaso no puede morir. Es historia. Son 16 mil alumnos con un nudo en la garganta.

Esto fue todo por hoy, Cierro el Ojo Crítico, hasta mañana.