A veces nos provoca hablar ya de otra cosa que no sea el, pero cómo hacerlo si la situación se pone cada vez más preocupante. Ya tenemos 28,699 contagiados, 3968 hospitalizados, 598 de ellos en y 782 fallecidos.

Y cómo no si sigue el despelote en los mercados y supermercados. No se apuran los mercados itinerantes o al aire libre, en coordinación con los alcaldes, para acabar con las aglomeraciones, que son los verdaderos bolsones del contagio, entre otras decisiones.

La propuesta del Colegio Médico nos parece interesante para bajar el violento ritmo ascendente del virus: toques de queda interdiarios en todo el Perú, que pueden ser martes, jueves y sábado. “Tres días no nos van a quitar nada. Eso permitirá que miles de personas con COVID-19 no sigan contagiando”, refirió Ciro Maguiña, el vicedecano.

Para los médicos, los cercos comunitarios para los distritos más afectados son prioridad A-1. “Se debe efectuar con ayuda de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los alcaldes distritales, para que se asegure el bienestar de la población", reclamó Maguiña.

Estas acotaciones y búsqueda de soluciones alude, de paso, a esa retahíla de piuranos para abastecerse de rumas de cajas de cerveza. Se trata de una muestra más del grado de irresponsabilidad con que muchos peruanos toman la emergencia sanitaria que vive el país como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

O sea que, para ellos, la juerga continúa los fines de semana, haciendo oídos sordos a la cuarentena. Esto ha enervado al presidente de la República con toda razón, como lo evidenció en su discurso del domingo, pero también al público en general, que a través de las redes piden identificarlos y quitarles cualquier bono que hayan recibido de parte del Gobierno porque parece que les sobra la plata.

Con Ojo crítico les digo: pórtense bien que, caso contrario, puede costarles la vida.

Esto fue todo por hoy, los leo en mis redes sociales, hasta mañana