Foto: GEC | Ojo
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Qué tal!

89 votos a favor, 35 en contra y 4 abstenciones. Esta fue la votación del , lo que implica que el voto de confianza al Gabinete está dado.

En términos funcionales, era una actividad constitucional que estaba pendiente y que legitima al comandado por Vicente Zeballos. Y se desarrolló de manera presencial, a gusto de Manuel Merino y compañía.

Muchos creen que este Parlamento ha dado muestras de que mantiene un hilo conductito con el anterior. Y no les falta razón. ¿Cómo así? En sus pocas acciones, no se ha hecho una porque todas -o casi todas- están lejanas de las urgencias del pueblo.

Por ejemplo, la norma para el retiro del 25% del fondo de pensión AFP es pan para hoy, bolsillos vacíos en tiempo da canas, que suele ser el más largo de la vida. Otros, simplemente no necesitaban este dinero.

Pero volviendo al voto de confianza, hubiese sido inaudito que el Congreso, este Congreso, ponga en aprietos al Ejecutivo. No estamos para más enfrentamientos cuando el enemigo, invisible, pulula en calles y plazas aguardando algún descuido de los peruanos para atacarlos.

Por lo demás, el debate ha servido para la presentación en sociedad de estos nuevos padres de la patria, algunos y de los cuales ya demostraron de qué están hechos. Si hasta provoca decir que extrañamos a Becerril y a Mulder.

Existe el consenso de que el Gobierno cometió algunos errores en la estrategia para detener al Covid-19, no obstante, estamos en una situación de vida o muerte, con cifras de contagios que causar pavor y, entonces, se impone el diálogo, la unión y la asistencia mutua.

Ya habrá tiempo para las acusaciones, para los generales después de la guerra, las denuncias y los sabelones.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, buen fin de semana.