El reciente apresamiento de, por haber recibido plata de Odebrecht para reelegirse en Lambayeque, nos recuerda que buena parte de gobernadores regionales le han jugado sucio al país, tanto como los últimos presidentes de la República.

Álex Kouri, Callao. (Colusión agravada por el caso Vía Expresa del Callao cuando era alcalde).

Félix Moreeno, Callao. (Sobornos de Odebrecht).

Jorge Acurio, Cusco. (Coimas de Odebrecht).

César Álvarez, Áncash. (Corrupción y autoría del asesinato de Ezequiel Nolasco).

Waldo Ríos, Áncash. (Irregularidades en la ejecución de obras).

Wilfredo Oscorima, Ayacucho. (Compra tramposa de maquinaria).

Gregorio Santos, Cajamarca. (Coimas para adjudicar obras).

Hugo Gonzáles, Cusco. (Concesión irregular del mantenimiento de 13 carreteras).

Yván Vásquez, Loreto. (Uso irregular del canon).

Luis Aguirre Pastor, Madre de Dios. (Desfalco de 77 mil soles al Estado).

Gerardo Viñas Dioses, Tumbes. (Colusión agravada).

Jorge Velásquez Portocarrero, Ucayali. (100 acusaciones de mala gestión).

Kléver Meléndez, Pasco. (Coimas por licitación).

Si enumeramos a los alcaldes provinciales y distritales que también tienen las manos sucias, nos quedaríamos aquí toda la noche. Francamente, da vergüenza ajena este tipo de autoridades.

Esto fue todo por hoy, cierro el Ojo Crítico, hasta mañana.