Qué tal.

Cien días en la alcaldía de Lima bastan y sobran para empezar a exigirle resultados al alcalde Jorge Muñoz, quien precisamente ganó el sillón porque se mostró más expedito que sus rivales para mejorar la calidad de vida de los capitalinos.

En ese sentido, a propósito de protagonismo y acción, el otro “colorao”, Forsyth, el alcalde de La Victoria, se lo ha llevado por delante. La autoridad que ha demostrado el ex portero de Alianza para poner orden en Gamarra le ha levantado los bonos.

Recordemos que una reciente encuesta de Ipsos arroja que Forsyth es el político con mayor simpatía, por encima de Keiko Fujimori, Julio Guzmán y el mismo burgomaestre limeño.

Jorge Muñoz no tiene una obra insignia hasta el momento, pero sí buenos proyectos en camino, como la ampliación del Metropolitano hasta Carabayllo, el proyecto Vía Expresa Sur, el inicio del tramo de la Costa Verde, San Miguel y Callao, pero sobre todo el teleférico que unirá los distritos de Independencia y San Juan de Lurigancho.

Su gran deuda está en temas como la inseguridad callejera y el caótico transporte público, que tienen a salto de mata a la ciudad. Lima es tierra de nadie en algunos sectores.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

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