Qué tal.

Se nos fue 2018 y ya palpitamos el 2019, año que implica para el país tres retos de vital importancia: (1) un crecimiento ponderado de la economía, (2) el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción, ojalá ya sin un fiscal de la Nación como  y (3) la implementación de la reforma política, electoral y judicial planteada por el Ejecutivo y aprobada por el pueblo a través de un referéndum.

Es imperativo, además, que la puntería del pueblo haya mejorado en la elección de mejores alcaldes y gobernadores regionales porque por allí también se filtraron coimas y escándalos de negociazos. No más autoridades que caigan ante la tentación de este delito que, como sabemos, hace tiempo carcome las bases éticas y morales del Perú.

Un trabajo impostergable a nivel Gobierno es bajar el índice de inseguridad ciudadana que tiene a salto de mata a toda nuestra patria, con asaltos, asesinatos y sobre todo un incremento de la violencia contra la mujer que nos ha llevado a una cifra récord de .

Solo así se puede mirar el futuro con optimismo, haciendo cada uno su parte y canjeando la queja por la acción. Por ejemplo, ¿quién eligió a este Congreso? Nosotros. El mea culpa también es bienvenido.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

OJO CON ESTO:


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