Me piden que defina al Congreso luego de esta viveza de los padres de la Patria de suspender una norma interna para, así, contratar a quienes le dé la gana.

Fácil, esto es el Parlamento actual: La mermelada, digo, la rabiosa respuesta de Luis Galarreta. La compra de televisores, frigobares y otros electrodomésticos por 250 mil soles, ad portas del Mundial. Los “Kenjivideos”, mejor dicho los “Mamanivideos” sobre los negociados para salvar de la vacancia a Kuczynski…

La izquierdista María Elena Foronda que contrató a una terrorista. La “Ley Mulder” que prohíbe la publicidad estatal en medios de comunicación privados. Los estudios fantasmas de Yesenia Ponce. La maquiavélica afirmación de Bienvenido Ramírez de que “Le da alzheimer a las personas que estudiaron y leyeron mucho”...

El congresista fujimorista que era socio de un capo del narcotráfico colombiano. La justificación de la violencia en voz de la keikista Maritza García, quien dijo que “la mujer puede sacar de contexto a un agresor que es absolutamente sano”.

De manera que quienes creían que en este quinquenio legislativo no íbamos a extrañar a los “mataperro”, “comeoro”, “robaluz”, “comepollo”, “lavapiés”, “planchacamisas” y “robacable” están olímpicamente equivocados.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.