, con el gabinete que él ha escogido, inicia esta tarde un mandato que esperamos se prolongue hasta el año 2021.

Críticas sobre la elección de ministros siempre habrá, pero es potestad del Presidente confiar en las personas que cree conveniente, y no hay vuelta que darle.

Por ejemplo, muchos creen desatinado que el propulsor de la vacancia de Kuczynski sea ahora el presidente del consejo de ministros, pero así lo ha querido el jefe de Estado en un tácito desmarque del renunciante .

Y ojalá que este desmarque se sustente en hechos tangibles. Digamos que la inseguridad ciudadana no puede seguir acorralando a la población, amén de otros problemas.

Gran parte del éxito o fracaso que tenga la gestión Vizcarra le compete al Congreso de la República. Solo tiene que dejarlo gobernar y taparle la boca un rato a Becerril y demás sabelotodo.

El Parlamento, de mayoría keikista, sacó a Kuczynski por evidentes hechos de corrupción, pero tiene que predicar con el ejemplo. Eso implica no apañar a quienes cometieron el mismo delito.

Ya hemos dicho que la gente está mirando qué hacen las autoridades y, ante una defección, la venganza será el 7 de octubre, día de las elecciones municipales y regionales.

Buena suerte, señor Vizcarra.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.