Qué tal.

En este momento, a cuatro horas de que Perú juegue la primera final por el repechaje mundialista frente a Nueva Zelanda, ¿cuáles serían los consejos para el hincha?

Uno solo: que se desconecte totalmente de la política, porque, la verdad, está llena de mala vibra y deja al país por las patas de los caballos.

¿Para qué contaminarse con las peroratas de Lescano, Becerril y tantos otros que andan a la caza del show para ganar protagonismo?

Lo último es que la candidata Fujimori saltó hasta el techo desmintiendo que Marcelo Odebrecht haya confesado que financió su campaña de 2011, pero flota la sospecha de que en política ya no se puede confiar en nadie.

Todo lo contrario a lo que sucede en la selección, en la que prima la buena intención, la unión, el trabajo mancomunado, el respeto entre compañeros y, sobre todo, el respeto a la cabeza del grupo, es decir Ricardo Gareca.

La falta de consideración de los fujimoristas a Kuczysnki crece a diario, sin contemplar que representa a toda la nación. Como dije hace un par de días, ahora quieren llevarlo de las narices a la Comisión “Lava Jato”. Y así no juega Perú.

Ya se conocerá la versión completa de Odebrecht, pero la verdad es que, en un campeonato de coimas y corrupción, ganamos por goleada.

Esto fue todo por hoy, se le acabó la punta al lápiz, hasta el lunes.

Esto fue todo por hoy, se le acabó la punta al lápiz, hasta el lunes.