Qué tal.

No más chistes de mal gusto: el congresista y general en retiro  va camino a la cárcel para cumplir una condena de cinco años impuesta por el Poder Judicial por el robo de combustible en la Región Militar del Sur, cuando era jefe de esta dependencia. ¿Qué feo sueno, ¿verdad?

Por fin hoy el Pleno del Congreso de la República, incluidos los fujiapristas, se puso los pantalones y dejó de blindar a Donayre. Además, seguir protegiéndolo ya resultaba mucho roche en tiempos en que la aceptación del Parlamento está en picada por escándalos de toda laya.

El resultado que definió su suerte en el Congreso fue de 102 votos a favor, 0 en contra y una abstención, por lo que el circense militar jubilado se quedó sin inmunidad parlamentaria y un penal de Lima aguarda por él para que cumpla la sentencia.

Triste final para un ex oficial del Ejército que siempre se jactó de caminar derecho y la verdad, a decir del Poder Judicial, es que era más torcido que cola de chancho.

En conclusión, el “Gasolinazo” terminó por incendiar la imagen de Edwin Donayre que, hasta el momento, sigue como no habido.

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