Qué tal.

A propósito de las aguas servidas que han inundado una zona adyacente a la avenida Próceres de la Independencia, en San Juan de Lurigancho, la política peruana sigue despidiendo un hedor que no tiene cuándo se disipe.

1.- ¿Acaso no huele feo que una empresa del presidente Vizcarra haya sido proveedora de un consorcio de capitales de Odebrecht para la Carretera Interoceánica Sur?

2.- ¿No es pestilente que la licitación y ejecución del tramo 2 de la línea 1 del Metro de Lima haya ocasionado un perjuicio al Estado de más de 20 millones de dólares?

3.- ¿No es abominable que Pedro Chávarry, cuando todavía era fiscal de la Nación, haya facilitado la sustracción de documentación de una oficina lacrada por el fiscal José Domingo Pérez, como se ve en fotos de El Comercio y La República?

4.- ¿No es para taparse la nariz la denuncia de Willy Serrato de que César Acuña habría sido padrino del exmagistrado Iván Noguera y que su hermano, Humberto Acuña, intercedió para que el CNM nombre fiscal supremo a Tomás Gálvez?

5.- ¿No es un indicativo de que todo está podrido el hecho de que el propio jefe de la Policía de Tránsito del cono norte sea un coimero a la vela?

Y así por el estilo.

OJO CON ESTO:

HAY MÁS...