Qué tal.

Está comprobado que a la gente le va y le viene las elecciones regionales y municipales del domingo 7 de octubre.

Y una muestra de esta indiferencia es que, en buena parte, los votantes limeños no conocen a los candidatos al sillón capitalino.

Confunden a Urresti con Gagó y a Reggiardo le dicen “el raya”, creyendo que es policía porque lo han visto conduciendo un programa afín.

Los casos de corrupción, que salpican a la clase política y ahora a la propia judicatura con los audios de la vergüenza, han calado hondo en la población y la frustración se ha generalizado. El “que se vayan todos”, está a pedir de boca.

Los postulantes saben que la campaña anda fría, insulsa. Quizá por eso Castañeda hijo le hizo la ronca a Urresti a la salida del sorteo para el debate, desatándose un contrapunto de puyazos.

De repente la temperatura electoral cambia cuando se escuchen las propuestas. Y esto ocurrirá el 23 y 30 de setiembre. Reggiardo, que marcha primero, tiene como mejor estrategia el mutis pero ya es hora de verlo en el ruedo junto a los otros gallos.

OJO CON ESTO:

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