Qué tal.

Estaba cantado y, en este rincón editorial, ya habíamos escrito con puntos y comas que  era el alcalde que hasta el momento mostraba más cascarones para resolver los problemas de su distrito, La Victoria, empezando por el caos dominante en Gamarra que lo había convertido en una bomba de tiempo.

Bueno, pues, una reciente encuesta de Ipsos-El Comercio acaba de encumbrarlo como el político que genera mayor simpatía entre la población a nivel nacional, con un 13% de respaldo.

Y esto no es gratis. El exguardapiolas de Alianza Lima se está jugando el pellejo frente a mafias que no quieren destetarse de la mamadera del cobro de cupos por la lotización de calles para el negocio informal. Y por eso se la tienen jurada.

En tiempos de escasez de autoridades con voz de mando y vocación de servicio, Forsyth, con apenas 36 años encima, asoma como una rara avis en el contexto político que bien puede volar hacia otros cometidos de mayor trascendencia.

Seguramente su padre, el experimentado diplomático Harold Forsyth, algo tiene que ver en este arranque prometedor del popular “Ken”, casado con Vanessa Terkes.

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