¿Se han dado cuenta de que el Perú marcha a la deriva en todos los aspectos? A veces andamos con la mirada clavada en el piso, viviendo nuestro propio mundo, pero las cosas están cada día peor en nuestro país.

A nivel político la desvergüenza es general. Ya todos conocemos los entripados de Kuczynski con Odebrecht y los regalitos de varios ceros de la misma empresa brasileña a los expresidentes Toledo, García, Humala y la candidata Keiko Fujimori.

Y a nivel social la involución despierta terror. Somos presa de una violencia y derrame de sangre inocente sin precedentes. A diario vemos feminicidios, robos, secuestros, asaltos, violaciones de niños y demás. Cualquier esquina puede ser tu tumba.

Los escrúpulos han muerto y ahora reina la premeditación, alevosía y ventaja. Ayer un enfermero masacró a un anciano a su cuidado y hoy otro iracundo destrozó la cabeza con un ladrillo a otro anciano porque salió en defensa de una vecina agredida.

¿Qué nos pasa? ¿En qué momento se jodió el Perú?, la legendaria frase vargallosiana, recobra vigencia por estos días. Los psicólogos están locos buscando una explicación a tanta mala leche. Supura pus por todos lados, la desconfianza gana terreno y no hay visos de solución. Si no aparece un Chapulín Colorado, vamos rumbo al abismo y no es una exageración.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana. 

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.