Qué tal.

El  no deja de sorprendernos y, lamentablemente, para mal.

El jueves el representante de Fuerza Popular Joaquín Dipas Huamán fue sentenciado a cinco años de prisión por el delito de colusión ilegal.

Y hoy los parlamentarios Javier Velásquez Quesquén (del APRA) y Marisol Espinoza (de Alianza Para el Progreso) fueron acusados por el coordinador de la Fiscalía de Crimen Organizado de Lambayeque, Juan Carrasco Millones, de recibir dinero en efectivo, en una mochila, para favorecer a Edwin Oviedo en la investigación por el caso “Los Wachiturros de Tumán”.

Qué grave, ¿verdad? Y cuidado que Héctor Becerril también está en la colada por haber participado en esta organización criminal antes de ser congresista, según el fiscal Carrasco.

Mientras tanto, aunque ya desaforado por robar gasolina al Ejército, Edwin Donayre continúa prófugo y hay una recompensa de cien mil soles por su información sobre su paradero.

Dicho de otro modo, el problema, la bulla, la joda son los mejores proyectos de ley en este Parlamento Nacional, como hoy que la marcha “Con mis hijos no te metas” llegó a la Plaza Bolívar y se generó un laberinto porque no se sabía quién dio la autorización.

La gente ya no sabe a qué atenerse con este Legislativo.

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