Mientras que Mauricio Mulder nos malogra el hígado con la ley de marras que quiere dejar sin publicidad estatal a los medios privados, el corazón de todos los peruanos palpita más rápido al acercarse el debut de nuestra selección frente a Dinamarca.

Mientras que 23 guerreros buscan pintar de gloria el nombre de Perú en el mundial Rusia 2018, aquí a las autoridades les importa un bledo que niños y ancianos mueran de frío en la zona altoandina, algo que además se repite año tras año.

Mientras que la blanquirroja es respetada ahora por tirios y troyanos debido a un trabajo prolijo, leal y limpio del técnico y los jugadores, aquí todos los expresidentes y una candidata están investigados por las coimas de Odebrecht.

Mientras que los muchachos de Gareca dejarán la piel en la cancha para llenar de alegría al país, aquí el narcoterrorismo nos está ganando el partido. A cada rato embosca, mata y hiere a nuestros soldados en el VRAEM.

Mientras que los seleccionados se muestran como una familia en el afán de lograr buenos resultados, aquí el Congreso sigue con el obs-truc-cio-nis-mo, haciéndole la vida imposible al Poder Ejecutivo, casi como ocurría con Kuczynski.

A nuestra clase política es urgente preguntarle: ¿Para qué Perú Juegas?

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana