Qué tal.

Escucho decir al  que el  le recomendó a solas: “Sigue trabajando, no te dejes distraer, el agua es fundamental, Pedro Pablo”, y encuentro un tufillo a aprovechamiento político de la visita del Santo Padre.

En términos faranduleros, el mandatario se está colgando de la inmensa popularidad del Sumo Pontífice para vendernos un discurso que ya pocos creen, como lo reflejan las últimas encuestas de opinión ciudadana.

Da la impresión de que Kuczynski ha entrado en modo desesperación por el tema Odebrecht y que ve en la sotana del  un símbolo de salvación. Pero cuidado que esto puede resultar de pésimo gusto para el Vicario de Cristo.

Recordemos, además, que el papa repudió la corrupción en Latinoamérica y habló de los casos peruanos que involucran a Fujimori, García, Toledo, Humala y, seguramente, sabe que el actual presidente también está embarrado.

El detalle de impedirle que, en la despedida en el aeropuerto Jorge Chávez, le bese el anillo del pescador, podría ser un síntoma de su eventual fastidio. Francisco ha llenado de elogios al pueblo peruano, por su fe y alegría, pero de PPK ni una palabra. Apenas el saludo protocolar. Que Dios coja confesado a Kuczynski.

El detalle de impedirle que, en la despedida en el aeropuerto Jorge Chávez, le bese el anillo del pescador, podría ser un síntoma de su eventual fastidio. Francisco ha llenado de elogios al pueblo peruano, por su fe y alegría, pero de PPK ni una palabra. Apenas el saludo protocolar. Que Dios coja confesado a Kuczynski.