Qué tal.
Kuczynski así lo quiso. Alberto Fujimori ya tiene su indulto humanitario y serán las calles, como ya está ocurriendo, y la propia historia las que juzguen este regalazo navideño del mandatario.
Lo que nadie puede negar es que Alberto Fujimori regresa a la calle, en gran parte, por la insistencia de su hijo Kenji. Keiko, seguramente, también quería verlo fuera de la DIROES, pero la voz cantante siempre la llevó su hermano menor.
“Yo sí amo a mi padre”, le enrostro alguna vez y demandó a Fuerza Popular asumir de manera más activa la libertad de don Alberto. Los encontrones entre ambos hermanos fueron diversos.
Este ímpetu llevó a Kenji, incluso, a pactar con PPK: tú indultas a mi padre y yo te salvo la cabeza en el pedido de vacancia del Congreso. Y así fue: convocó a 9 congresistas albertistas y, junto a él, desinflaron la caída de Kuczysnki que patrocinaba Keiko y algunos aliados.
En respuesta, en la misma Nochebuena, el presidente pagaba capricho y daba luz verde a la excarcelación del líder histórico del fujimorismo.
Y en este punto del camino estamos. Con muchos peruanos celebrando y otro tanto repudiando estos contubernios de la política peruana. La verdad, a mí ya no me extraña nada.
Y en este punto del camino estamos. Con muchos peruanos celebrando y otro tanto repudiando estos contubernios de la política peruana. La verdad, a mí ya no me extraña nada.