¿Qué le pasó a Pedro Pablo Kuczynski? Esta es la pregunta que ronda incesantemente la cabeza de miles de peruanos, defraudados luego de las últimas revelaciones que dejan como palo de gallinero al mandatario.
Y nosotros que pensábamos que ya lo habíamos visto todo con Alejandro Toledo, hoy prófugo de la justicia por los mismos tentáculos con la empresa Odebrecht.
Pero hay más interrogantes. ¿Dónde quedó el hombre moderno al que varios países querían como Presidente? ¿Dónde está el economista experimentado que garantizaba un gobierno pulcro, limpio, sin corrupción? “Hago una buena gestión y me voy a descansar a mi casa”, dijo cuando candidato.
En general, ¿por qué le tiene que pasar esto al Perú? ¿Por qué nuestro país conlleva tan mala suerte con sus jefes de Estado? En buena cuenta, ¿qué estamos pagando? Y cuidado que si Kuczynski cae, como parece inevitable, las opciones a la vista tampoco garantizan un gran cambio. Todo lo contrario.
La alegría de haber clasificado a un mundial de fútbol, luego de 36 años, ha sido pulverizada por estos coqueteos de la política con las coimas y la corrupción. Y así no juega Perú.
Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, buenas tardes.
Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, buenas tardes.
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