Qué tal.

Mario Vargas Llosa, el novio de la socialité Isabel Preysler, acaba de opinar que el defenestrado Pedro Pablo Kuczynski “es uno de los peores presidentes que hemos tenido en esta época” y que “es una suerte que haya salido antes de terminar su mandato”. ¿Cómo has cambiado, pelona?

Lo que no dice el Nobel de Literatura es que saló a los candidatos presidenciales que patrocinó en los últimos quinquenios. Ahora denosta de Kuczynski, pese olvida que hizo campaña por él para que Keiko no ocupe Palacio de Gobierno.

Antes también se la jugó por Alejandro Toledo y Ollanta Humana, y todos sabemos dónde están estos angelitos y cuál es su situación judicial. Uno prófugo en los yunaites y el otro preso en la Diroes.

Al reconocido escritor le apesta todo lo que implique la palabra Fujimori y el indulto humanitario a quien lo derrotó en las ánforas en los años 90, es decir don Alberto, le ha caído como una bomba.

En la misma entrevista, Vargas Llosa confiesa que nunca pensó en que haría política. Y, la verdad, no debió hacerla, a decir de los resultados. Con esta experiencia de poca puntería, en las próximas elecciones generales solo le queda hacer mutis y abogar por una renovación a fondo de la política peruana. Es justo y necesario.

En la misma entrevista, Vargas Llosa confiesa que nunca pensó en que haría política. Y, la verdad, no debió hacerla, a decir de los resultados. Con esta experiencia de poca puntería, en las próximas elecciones generales solo le queda hacer mutis y abogar por una renovación a fondo de la política peruana. Es justo y necesario.