Qué tal.

Cierto es que nadie puede sacarle la vuelta al Estado con contratos debajo de la mesa. Por encima de todo debe estar el respeto a la institucionalidad. Pero esta clase política que nos gobierna, y hablo específicamente del Congreso, donde las bancadas tienen jefes seriamente comprometidos con el escándalo Odebrecht y otros, ¿están en capacidad moral de vacar al presidente Kuczynski?

Aquí no se trata de defender al actual jefe del Estado. Es más, nosotros creemos que tiene una gestión lamentable, para el olvido, sin embargo, habría que meditar seriamente si el supuesto remedio, es decir la vacancia, no resultará peor que la enfermedad.

Nada garantiza que con la salida de Kuczynski viviremos en el país de las maravillas con Martín Vizcarra. Primero porque él ha señalado su fidelidad al mandatario, y Mercedes Aráoz, la segunda vicepresidenta, tiene mayores anticuerpos con las fuerzas políticas. Entraríamos, entonces, en la anarquía total y no estamos para estos disloques.

Qué tal un mea culpa general, y que los procesos fiscales y judiciales corran a su ritmo. Si al final Kuczynski es culpable, que pague. Y que paguen también los que le jugaron sucio al Perú recibiendo plata contaminada para sus campañas electorales.

Idea del estribo: si PPK se salva otra vez, varios quedarán sepultados definitivamente.

Idea del estribo: si PPK se salva otra vez, varios quedarán sepultados definitivamente.