El narcotráfico todo lo corrompe
El narcotráfico todo lo corrompe

La lucha contra el narcotráfico tiene que ser implacable. Desde lasaltas esferas hasta el humilde policía que combate la venta de drogas.

Todos tienen que estar unidos en alerta para evitar que la mafia se infiltre bajo amenazas o utilizando el poder del dinero al estilo deVladimiro Montesinos en el gobierno de Fujimori.

Ya se tiene esa amarga experiencia en que han estado implicados desde ministros de estado, generales, jueces, periodistas y muchas otras autoridades que aún están en manos de la justicia.
No hay que sentirse avergonzados ni escandalizados cuando el analista Jaime Antezana denuncia que hay narcocongresistas como laex parlamentaria Nancy Obregón, infiltrada en las filas del gobierno yque con el cuento de defender a los cocaleros tenía sus contactos de alto vuelo, difíciles de constatar porque,como se sabe, los peces gordos
siempre están blindados.

El presidente Ollanta Humala tiene hoy el reto y la oportunidadde romper esa columna vertebral del narcoterrorismo que viene azotandoel Perú desde hace más de 30 años en que Sendero Luminoso comenzó agerminar en los pueblos más pobres de la sierra.

Desde allí se proyectó a los niveles más altos de la sociedad como luego se constató con lacaptura de Abimael Guzmán y la bailarina Maritza Garrido Lecca. Elsenderismo tenía toda una red de organismos de fachada que luegosalieron en su defensa alegando la defensa de los derechos humanos.

No hay que llegar a los extremos de esos años y para eso se tiene que
cortar de raíz los intentos o la infiltración del narcotráfico en el
Congreso de la Repúlica, en las universidades o los aparatos estatales
encargados de combatirlo.

Hay que actuar lo más rápido posible y desenmascarar a quienes estén
involucrados en esta lacra de la sociedad, caiga quien caiga. Para eso
hay que tomar todas las previsiones y dar garantías a quienes tienen la
valentía de denunciar a los mafiosos camuflados en el Congreso, en
ministerios,entidades estatales o fuerzas armadas y policiales.

No es fácil hacerlo, pero hay que tomar al toro por las astas. El primer golpe ya lo dio en el VRAEM con un exitoso operativooperativo para vencer a los cabecillas narcoterroristas 'Alipio' y'Gabriel', feroces brazos de la mafia organizada que con atentadosterroristas amenazaban a las fuerzas del orden comprometidas en la lucha contra el lavado de activos. el transporte de insumos químicos a la selva, la erradicación de la coca y el tráfico de drogas.

Ojalá que el diálogo de alto nivel entre el gobierno y la oposición sea para garantizar la gobernabilidad,combatir la corrupción y respaldar las acciones de la guerra contra el narcotráfico.

A ellos hay que darles todas las armas legales para que rompan los tentáculos de las organizaciones mafiosas e identificar a loscabecillas que quieren seguir hundiendo a nuestro país en medio del caos aprovechando la debilidad de un gobierno democrático y falta de liderazgo. Hay que imponer autoridad y hacer cumplir las leyes para barrer al narcoterrorismo y la corrupción.