Una de las emociones más difíciles de manejar en cuarentena es la ansiedad que genera el encierro. La ansiedad no es más que el miedo anticipado a lo que pueda suceder. Ese temor se alimenta de la incertidumbre y puede activar mecanismos de alerta y protección en nuestro cerebro buscando medidas de escape como comer.
En esos momentos habrán notado que el cuerpo pide dulce y al comerlo, en una concentración alta, incrementa los niveles de dopamina en el cerebro generando bienestar. Esto puede convertirse en una conducta viciosa.
Por otro lado, frente a situaciones de estrés se eleva una hormona llamada cortisol, esta baja la glucosa en la sangre y siendo este azúcar el alimento que da energía a cada célula aparece el impulso por comer, sobre todo, si es dulce.
Recomendaciones
- Si sabes que comes por ansiedad evita tener en casa alimentos que te tienten y aliméntate solo cada 3 horas.
- En los momentos vulnerables mastica un vegetal crocante y crudo (apio, zanahoria)
- Lo mejor es afrontar el miedo y despejar la mente con actividades positivas.
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