“Porque el Señor tu Dios te está llevando a una buena tierra, una tierra de arroyos de aguas, de fuentes y manantiales, que brotan en valles y colinas; tierra de trigo y de cebada, de vides, de higueras y de granados, tierra de aceite de oliva y de miel”. (Deuteronomio 8:7-8)

Los alimentos más preciados en los tiempos bíblicos.

La cebada. Se menciona 32 veces en la Biblia. tiene un alto contenido de fibra, especialmente betaglucano, que reduce los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.

Semillas de lino o linaza. Tiene una rica historia de uso medicinal que se remonta a 3000 a. C. Es una fuente vegana natural de ácidos grasos esenciales omega-3, lignanos y fibra. La investigación muestra que puede combatir el cáncer, las enfermedades pulmonares y cardíacas.

Pan de Granos Germinados. En el Libro de Ezequiel, Dios le dio al profeta Ezequiel una receta para lo que podría ser el pan perfecto. La razón por la que el pan Ezequiel es más saludable que otros panes es porque los granos y las legumbres están remojados y germinados, lo que los hace más fáciles de digerir, se vuelven más “biodisponibles”, es decir, sus nutrientes se absorben más fácilmente.

Leche de Cabra. Cargada de calcio, vitamina K2, magnesio, fósforo y vitaminas liposolubles y puede ser más beneficiosa que la leche de vaca. Los científicos de la Universidad de Granada revelaron que podría prevenir enfermedades como la anemia y la desmineralización ósea.

La dieta del profeta Daniel. Daniel y sus amigos no quisieron alimentarse con los manjares de la corte del rey Nabucodonosor, pidieron vivir con una dieta vegetariana. Se asombraron al ver que los cuatro jóvenes amigos judíos estaban más en forma y se veían mejor que los otros jóvenes que comieron la comida babilónica.

La cebada se menciona 32 veces en la Biblia. tiene un alto contenido de fibra, especialmente betaglucano, que reduce los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.

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