Poder Judicial ordenó al Ejecutivo a retirar las rejas de la Plaza de Armas.
Poder Judicial ordenó al Ejecutivo a retirar las rejas de la Plaza de Armas.

El Poder Judicial puso las cosas en claro y ordenó al Ejecutivo retirar las rejas que cercaban la Plaza de Armas. ¿El argumento? Su presencia vulneraba el derecho a la libertad individual y al libre tránsito de los trabajadores y consumidores aledaños a la Plaza de Armas. El ente de justicia también le ordenó al mandatario Pedro Castillo, al premier Aníbal Torres y al Jefe de la Región Policial Lima a que se abstengan “de realizar actos similares” en el futuro “sin justificación legal ni razonable”. Bien hecho. La Plaza de Armas es de todos los peruanos, y así ha quedado demostrado. Ni el presidente, ni ninguna otra autoridad, tiene el poder de restringir ese derecho. La Plaza de Armas es un lugar turístico y, valgan verdades, la presencia de esas rejas no solo afeaban el ambiente de esta importante zona del Centro Histórico de la capital, también venía afectando el bolsillo de los cientos de comerciantes que se ubican en las inmediaciones de la plaza, pues los clientes no podían acceder a sus negocios debido al enrejado. Que nadie olvide que la Plaza de Armas es de todos.