El presidente Pedro Castillo nos tiene acostumbrados a sus discursos y anuncios jalados de los pelos. El viernes informó vía Twitter sobre la instalación de una comisión multisectorial para definir la creación de una planta de producción de vacunas contra diversas enfermedades. Suena muy bonito, porque hasta 90 días de plazo se le da para entregar los lineamientos respectivos.

Y ayer, durante la ceremonia en honor a Miguel Grau, anunció un programa de construcciones navales. Habló de patrulleras oceánicas.

Y como siempre habla del derecho a la salud, hay que recordarle que los hospitales, centros médicos y postas siguen colapsados y carentes de medicamentos.

¿Estos anuncios, como otros, también caerán en saco roto?