Ante la renuncia (¿irrevocable?) de Aníbal Torres a la PCM, solo queda decir que se va uno de los peores primeros ministros que nos ha tocado ver en acción. Fiel escudero de su “amigo” presidente Pedro Castillo y discípulo del clasismo y la victimización, además que pertinaz enemigo de la prensa, “Caníbal” -como lo caricaturizaron “Los Chistosos” de RPP- deja el gabinete sin pena ni gloria. Solo enumeraremos tres de sus perlas siendo premier: dijo que la PNP es inútil (“siete policías no pueden detener a una persona”), desacreditó a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional poniéndolas por debajo de los ronderos (“ya quisiéramos que brinden la misma seguridad que las rondas campesinas”) y puso como ejemplo de efectividad al genocida Hitler (“llenó a Alemania de autopistas y aeropuertos”). Como han señalado varias voces, ojalá que Castillo Terrones entienda también su ineptitud funcional y le siga los pasos al iracundo Aníbal Torres.