Lo dicen todas las encuestas, pero el único que no se da por enterado es el presidente Pedro Castillo: mayoritariamente, la gente manda al diablo un cambio de Constitución porque hay problemas inmediatos por atender, entre ellos la delincuencia, los conflictos sociales, el desempleo y el reflotamiento de la economía en general. ¿Y saben cuánto le costaría al Perú, mejor dicho a nuestros bolsillos, este caprichito comunista del “prosor” copión y su siamés Vladimir Cerrón? Tomen nota: mantener una asamblea constituyente implicaría un gasto de 450 millones de soles, aproximadamente. Con ese dinero, señor Castillo, haga obras tangibles y deje de pasearse por el país como un aprendiz de candidato. ¿Quiere más pruebas de la animadversión de “pueblo” a su proyecto? El último sondeo de CPI para RPP revela que el 72.6% de compatriotas estima que el mandatario -envuelto en serias sospechas de corrupción- no debe insistir con el referéndum cerronista. A ver si alguien le pasa la voz.