La cruda realidad: El costo de la infidelidad

Los espectáculos siempre son bienvenidos en la temática informativa multiplataformas de todos los medios de comunicación en el mundo; sin embargo, hay una línea muy delgada que nunca debe trasponerse porque, entonces, se vulnera la protección de los derechos y el bienestar de los niños. Comentamos esto en alusión al penoso incidente, casi un serial, que estamos viendo en la televisión. Da la impresión de que el fin, o sea el rating, justifica los medios y no se contempla que la más afectada con esta novela de infidelidad y dimes y diretes es la hija de los implicados, léase Melissa Paredes y Rodrigo “Gato” Cuba. Aquí no vamos a vislumbrar quién tiene la razón, es más, diríamos que los dos han caído en el pecado del escándalo, pero sí nos preocupa que estos problemas de la vida diaria se expongan sin mayores filtros y también sean parte de la conversación de los menores de edad. Los trapitos sucios se lavan en casa y hay detalles que por más personajes públicos que sean la modelo y el pelotero, deben guardarlos en una caja fuerte por la tranquilidad de su pequeña hija.