La cruda realidad: El valiente Giampietri

La moraleja, luego de las categóricas frases del vicealmirante en retiro Luis Giampietri, representante de los exrehenes de la embajada de Japón, contra el cerronista Guillermo Bermejo en el mismo Congreso con ocasión del XXV Aniversario de la Operación Chavín de Huántar, es que debemos hacer un mea culpa y elegir mejores padres de la Patria. Cómo es posible que el Palacio de las Leyes, que tuvo como diputado ni más ni menos que a Miguel Grau Seminario, albergue a personajes extremistas, discípulos de la violencia y fanáticos de sanguinarios como el fenecido Abimael Guzmán, el líder de Sendero Luminoso. Hay otros legisladores que ven al Parlamento Nacional como un botín y lo exprimen hasta más no poder. Y no faltan los “niños” que jalan agua para su molino o defienden sus intereses particulares, soslayando que son representantes del pueblo. Más allá de que le exigen pruebas, el jalón de orejas de Luis Giampietri llega en el momento preciso y debería servir de ejemplo para quienes se hacen los “suecos” con este gobierno que le está haciendo un gran daño al país.