La pugna entre el Ejecutivo y el Legislativo no tiene cuándo acabar. La última pataleta del Ejecutivo, a través del premier Aníbal Torres, fue la de plantear cuestión de confianza ante el Congreso con el propósito de que se anule la ley que limita el pedido de cuestión de confianza al Ejecutivo. Como es de conocimiento, la Ley N°31355 limita el uso de la cuestión de confianza solo para el ámbito de la política general de gobierno, “no encontrándose, entre ellas, las relativas a la aprobación o no de reformas constitucionales ni las que afecten los procedimientos y las competencias exclusivas y excluyentes del Congreso de la República o de otros organismos constitucionalmente autónomos”. Recordemos que esta medida fue ratificada por el Tribunal Constitucional (TC) el pasado mes de febrero, donde el TC declaró infundada la demanda de inconstitucionalidad promovida por el Ejecutivo cuestionando dicha ley. Sin duda, el profesor está preparando el terreno ante la llegada de la comisión de la OEA al país, generando incertidumbre política que nada bueno le trae al país.