Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
FOTO: VIOLETA AYASTA / GEC
Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). FOTO: VIOLETA AYASTA / GEC

No solo a nivel político y social estamos hasta las cangallas, con un país totalmente polarizado -empezando por el Legislativo y el Ejecutivo- y sin una solución real a la vista. Resulta que la crisis y el desgobierno también imperan en nuestro alicaído fútbol, con una Federación que dice una cosa y equipos que hacen otra. ¿La causa? El bendito dinero. Y eso no es nuevo, el manejo del balompié nacional siempre acarreó evidencias de corrupción y, por eso, no son pocos los que siguen creyendo que Ricardo Gareca hizo un milagro al llevarnos a Rusia 2018 y dejarnos a un pelo de Qatar 2022. El “Tigre”, de entre el lodo, pudo rescatar un equipo competitivo y darle alegrías a este país bendito que nos vio nacer. ¿A quién le ha ganado Agustín Lozano? Ahora, junto al “ciego” Oblitas, ha puesto a Del Solar en la jefatura de menores y lo primero que hace el “Chemo” es meter a su hermano. Argolla. Y así no juega Perú. Frente a esta situación, Reynoso debe estar más cabezón que nunca.