El alza en el precio de los alimentos de primera necesidad ha llevado tanto a las amas de casa como a los comerciantes del rubro gastronómico a hacer magia, las primeras para que el dinero les alcance, y los segundos para que sus ventas no caigan. Entre los productos que más se han incrementado son la papa y el limón. Ambos ingredientes importantes de los potajes del menú diario. Una de las estrategias que han tenido que aplicar los dueños de los restaurantes es reducir la porción de los platos. En tanto, muchas familias han tenido que prescindir de los alimentos caros y reemplazarlos por otros de menor costo. Sin duda esto tendrá consecuencia directa en la nutrición de los peruanos. La popular frase “échale más papa al caldo” ha quedado desfasada, pues ahora el famoso y siempre reponedor caldo de gallina lleva menos papa amarilla y, en el mejor de los casos, una presa más pequeña o ninguna. Hoy que la sagrada imagen del Señor de los Milagros vuelve a salir en procesión toca elevar nuestras oraciones para que el Cristo Moreno derrame sus bendiciones sobre el Perú.