(Foto: Shutterstock)
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Palacio de Gobierno parece estar embrujado porque cada inquilino que llega a tomar las riendas del país termina preso, investigado o como palo de gallinero y la pesadilla, cómo no, se extiende a todos los peruanos que ven como no salimos del hoyo de la corrupción, el desfalco del Estado y las organizaciones criminales. Después del tremendo fiasco que implicó sentar a en el poder, ahora tenemos que su sucesora, la presidenta también está siendo investigada por tráfico de influencias y malas juntas cuando era candidata, entre ellas el empresario Henry Shimabukuro Guevara, exasesor de Castillo Terrones, ni más ni menos. Esto nos hace recordar, por enésima vez, la frase lapidaria del papa Francisco cuando nos visitó en enero de 2028: “¿Qué pasa en Perú que todos los presidentes acaban presos?”. En ese tiempo estaban de modo las coimas de Odebrecht. Lo real es que Palacio necesita un buen inquilino y tiene que llegar ya mismo.