En un hecho sin precedentes, la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó ayer ante el Congreso la denuncia constitucional contra el presidente Pedro Castillo por los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión. La titular del Ministerio Público también incluyó en dicha denuncia a los exministro Juan Silva y Geiner Alvarado. En el documento que ayer ingresó por mesa de partes, se explica detalladamente la presunta existencia de una organización criminal enquistada en Palacio de Gobierno, liderada por el presidente Castillo, con la finalidad de copar, controlar y direccionar procesos de contrataciones para obtener ganancias ilícitas. Sin duda se le vino la noche a Castillo. Ahora todo está en manos del Congreso, así lo dijo la fiscal: “desde este momento es responsabilidad exclusiva y excluyente del Congreso de la República decidir sobre el trámite de la denuncia constitucional en el marco de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción”. Con esto, la Fiscal de la Nación dejó en manos de los padres de la patria el futuro del mandatario. La pelota está en la cancha del parlamento.