¿Qué pasa con el Congreso de la República? Mejor dicho, ¿qué no pasa en el Parlamento? Dos casos de violación sexual, uno de ellos supuestamente a manos de un legislador de APP, no harán más que incrementar la animadversión de la gente hacia este poder del Estado que le hace competencia a Pedro Castillo con una desaprobación ciudadana de 79%, según Ipsos Perú. Y encima, otro “otorongo”, salió casi a justificar el ultraje alegando que la mujer trabajaba “en un espacio de puros hombres”. ¿Qué cosa? O sea, el Congreso no solo tiene en sus curules y asesorías a “Niños” que se han prendido de la mamadera para alimentar sus bolsillos sino también sujetos que hacen apología del abuso sexual. Y este mismo Legislativo se niega a mandar a su casa a un mandatario como Castillo Terrones, que a diario suma investigaciones fiscales por actos de corrupción en los que también está involucrado su entorno familiar.