Ya parece un chiste escuchar decir al presidente Pedro Castillo o al premier Aníbal Torres que este gobierno ha hecho más que otros en solo un año. Lo cierto es que la población ve y siente otra cosa, más allá de las seis denuncias que pesan contra Castillo. diciendo que le inventan miles de cosas sin responder nada concreto, como en el caso en la que su propia cuñada, Yenifer Paredes, está detenida por presuntamente ser testaferro de una organización que festinaba con obras en Anguía (Chota). Y sus discursos azuzando a la violencia ya son un acto desesperado. No por algo Castillo es visto como el tercer presidente de la región con el mayor índice de desaprobación. Solo lo superan Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Nicolás Maduro (Venezuela), según Ipsos Game Changers.