Una encuesta de El Comercio-Ipsos, publicada ayer, trajo bombazos y misilazos contra Keiko y Kenji Fujimori.

Los resultados del referido sondeo nacional han sido demoledores: 73 y 77% desaprueba el desempeño político de los hermanos, y esto no es poca cosa.

La población está denotando un fastidio que, según algunos entendidos, puede ser irreversible, sin embargo, ni Keiko ni Kenji parecen advertirlo en su real dimensión.

Y si aún con estos resultados adversos en cuanto a simpatía continúan con su guerrita, el futuro electoral que les espera resulta incierto, por decir lo menos. La primera prueba serán las elecciones regionales y municipales de octubre.

Desde luego que la encuesta también recoge los eventuales nexos entre Keiko y la empresa Odebrecht y los entripados entre Kenji y Pedro Pablo Kuczynski para canjear el indulto de don Alberto Fujimori por la salvación de la vacancia.

Está demostrado que en el Perú ha crecido el interés por el quehacer político y los jóvenes, sobre todo, tienen bien chequeados a los potenciales candidatos y sus andanzas en busca de saborear las mieles del poder, entre ellos Keiko y Kenji.

Los “mamanivideos” han sido un boom para crear opinión y también para crear “memes”.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

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