El tema Paolo Guerrero, que ya hemos lamentado en todas sus formas, siempre poniéndonos de su lado, debe correr el trámite habitual y esperar que la FIFA entienda el desliz -si es que lo hubo- y que la sanción para el “9” nacional sea la más benigna posible.
Como dijo el mismo “Mudo” Rodríguez, de momento hay que voltear la página y ponerle los ojos al enemigo mundialista que tenemos el viernes: Nueva Zelanda. La pena de no contar con el capitán será amenguada si el equipo logra finalmente llevarnos a Rusia 2018, luego de más de 30 años. La justicia divina lo permitirá.
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