Copa América: Pegado a la línea: empatar contra Venezuela no puede destacarse como algo positivo
Copa América: Pegado a la línea: empatar contra Venezuela no puede destacarse como algo positivo

Suele decirse, en un arrebato de positivismo, que si no se logra ganar, por lo menos, es importante no perder. Esto no deja de ser cierto, de tener sentido y de estar respaldado en la lógica más básica. Sin embargo, empatar contra  en un torneo tan corto como la  no puede destacarse como algo positivo, al menos no de manera directamente vinculada con aquello a lo que, sobre el papel, aspiramos en este certamen.

Ahora, si lo que queremos es pensar en el futuro y no creernos eso de que la Copa es nuestra y que un calendario cósmico determina que ya nos toca levantarla por tercera vez, si no nos adormecemos viendo al “Cholo” Sotil, evocando a los campeones del 75 y el 39, equiparándolos con los Guerrero, Carrillo y Farfán de nuestros días, solo si logramos desmarcarnos de esa tendencia, podríamos ser sensatos con esta primera exhibición de un equipo en plena reconstrucción, que viene de caer goleado en casa ante Colombia y de perder seis de diez partidos.

El tema también pasa por esa añoranza del equipo mundialista. Vivimos seducidos por la propuesta con la que Gareca nos llevó a Rusia. El equipo de Paolo solo arriba, de Edison Flores y Carrillo desde el arranque. Esa oncena con el “Mudo” impecable y Ramos cumplidor. Pero no nos damos cuenta de que ese equipo no existe más. Es posible que su esencia se mantenga, pero la propuesta está obligada al cambio. Y eso es de Gareca, es su trabajo al fin.

Ocho ocasiones de peligro, dos goles anulados, el arquero de Venezuela figura del partido; pero sí, el fútbol se gana con goles y Perú no los hizo. Simplemente no caigamos en la mezquindad de decir que estuvimos impresentables, porque no es verdad. Que el resultado nos complica en este campeonato nadie podrá discutirlo, aunque este equipo tiene que empezar a jugar, a conocerse, a producir. Entendamos que ese es nuestro nivel ahora, nuestra realidad. No hay más. Recordemos también que con poco hicimos mucho, pero siempre con poco y ahora no tiene por qué ser la excepción.

Ocho ocasiones de peligro, dos goles anulados, el arquero de Venezuela figura del partido; pero sí, el fútbol se gana con goles y Perú no los hizo. Simplemente no caigamos en la mezquindad de decir que estuvimos impresentables, porque no es verdad. Que el resultado nos complica en este campeonato nadie podrá discutirlo, aunque este equipo tiene que empezar a jugar, a conocerse, a producir. Entendamos que ese es nuestro nivel ahora, nuestra realidad. No hay más. Recordemos también que con poco hicimos mucho, pero siempre con poco y ahora no tiene por qué ser la excepción.