Daniel Peredo: el querido “Cabezón” partió al cielo hace un año (VIDEO)

, el querido “Cabezón”, la voz del hincha, partió a la eternidad el 19 de febrero de 2018. Un paro cardiaco lo sorprendió cuando jugaba una pichanga con sus amigos. Se fue luego del emocionante e inolvidable relato tras la clasificación de Perú al Mundial, después de 36 años, frente a Nueva Zelanda, el 15 de noviembre de 2017.

“No hay mal que dure 36 años ni fútbol peruano que lo resista, vamos al Mundial. ¡Arriba Perú!”, fue su última narración de la Blanquirroja.

Sus amigos y familiares lo recuerdan como un tipo entretenido, con amplio bagaje futbolístico, poderosa memoria y gran calidad humana.

“Fue una voz hermosa que acompañó un proceso importante del fútbol, con más de 25 años de trabajo en los medios escrito, radial y televisivo, y eso la gente lo ha valorado. Sentimos un dolor compartido”, expresa su esposa, Milagros Llamosas Salas.

El fútbol peruano lo extraña, pues “Dani”, como le decían de cariño, se metió en el corazón de la gente con su relato apasionado, vibrante, ameno, frente a cada gol o triunfo.

“El hombre que te acompañaba en los triunfos de la selección, el que cantaba los goles, el que te hacía levantar del asiento, de pronto ya no está, se siente esa ausencia”, refiere Omar Dávila, excompañero de redacción en los años 90, en el diario El Bocón.

OJO presenta un especial a un año de la partida de Daniel con los testimonios de su esposa, amigos y compañeros. Te invitamos a leerlo.

Milagros Llamosas en el Estadio Nacional, donde Daniel Peredo hizo historia con sus emotivas narraciones y comentarios deportivos.

Milagros Llamosas Salas: renace la familia

“Es increíble que ya pasó un año”, refiere con la voz suave y los ojos brillosos Milagros Llamosas Salas, sentada en la cabina 7 del Estadio Nacional, al lado de un mural con la imagen de su esposo, Daniel Peredo, vistiendo la camiseta de la Blanquirroja y gritando ¡gol!

Este lugar respira la energía de Daniel y está bautizado con el 7, su número cabalístico, apunta Milagros sobre el periodista que en los 90 enriqueció con su pluma y su conocimiento futbolístico los diarios OJO y El Bocón, del Grupo Epensa, y luego alcanzó la gloria en la televisión peruana.

Arropada por el cariño de los hinchas, la fortaleza de su familia y la solidaridad de los amigos del “Cabezón”, la trabajadora social revela sus sentimientos a un año de la partida del padre de sus dos hijas.

“La vida nos da situaciones duras, nunca pensé estar en ella, pero tengo que asumirla. Una no puede dejar de lado algo como esto; al contrario, la única forma que tuvimos para levantarnos fue el amor de muchos por Daniel, pero también nos hizo sentir un orgullo inmenso”, expresa Llamosas.

La madre de Fátima, abocada de lleno al fútbol femenino, y Daniela, quien halló paz en el atletismo, confiesa que su familia asume la adversidad.

“Mi vida cambió para siempre, pero lo vivimos todos los días. No es que la tristeza y el dolor se vayan, van a estar siempre; aprendes un poco a convivir, a no paralizarte, que tienes familia, que hay que seguir adelante. El mensaje está ahí: su papá lo hizo, fue una persona honesta, responsable, comprometida y debemos dar la talla, en su honor seguir adelante”, manifiesta.

“Deseaba actuar, lo hizo; narrar la clasificación, lo hizo. Pero también deseaba que sus hijas sean felices, vivan y tengan todas las oportunidades del mundo”, dice quien sugirió a Daniel Peredo incluir el apellido materno de los jugadores en las narraciones.

“¡Jefferson Agustín Farfán Guadalupe, por su mamacita! Ella se acercó a nosotras, me comentó que, como no se lo pudo decir a Daniel, esa frase bonita la emocionaba”, señala Llamosas, quien proyecta hacer una exposición y lanzar una página web sobre Daniel Peredo, y crear una asociación civil para ayudar a los niños y adolescentes del país.

CIFRA

48 años tenía Daniel Peredo cuando murió debido a un paro cardiaco.

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