Diego Armando Maradona hizo historia en el fútbol, mientras que Fidel Castro hizo lo suyo en el ámbito de la política. Y es que el crack argentino falleció la mañana de este último miércoles 25 de noviembre, mismo día que murió el político cubano.
“Estoy muy triste. Murió un amigo”, fueron las palabras de Maradona cuando se enteró de la muerte de Fidel a los 90 años, a quien conoció en 1987. Sus vidas estaban entrelazadas, tanto en la vida como en la muerte.
Desde que se conocieron, Maradona fue un gran admirador de Fidel, como ya lo era del Che Guevara, a quien llevaba tatuado en su brazo derecho.
La relación entre Fidel y el ‘Rey del fútbol’ se afianzó en el tiempo que Diego se instaló en Cuba para curarse de su adicción a las drogas. En el comienzo del año 2000, Maradona estuvo muy mal y se salvó de milagro, por eso fue para someterse a un exhaustivo programa de desintoxicación en el complejo turístico de salud de La Pradera, en La Habana.
La relación entre ambos fue creciendo hasta considerarse amigos. El líder cubano lo visitaba seguido y se pasaban horas conversando del fútbol y política
Hoy, la muerte los dos se vuelve entrelazar: fallecieron el mismo día, un día que pasará a la historia, un día de luto mundial.