El seleccionador argentino de fútbol, Diego Maradona, y el secretario técnico de los albicelestes, Carlos Bilardo, se dieron un prolongado abrazo y lloraron al finalizar el partido ante Uruguay.
Maradona y Bilardo, quienes estuvieron peleados, se abrazaron durante al menos un minuto al borde del campo del Centenario, rodeados por el plantel.
Con el perdón de las damas, pero que la sigan chupando esos que no creyeron (por la prensa de su país). Soy blanco o negro, nunca seré gris en mi vida, repetía eufórico Maradona rumbo a los vestuarios.