Un jugador protagonizó quizá la lesión más rápida de la historia del fútbol. Se trata de Mattias zgun.
Él estaba listo para ingresar a la cancha, pero debido al mal movimiento de su compañero Axel Lindahl debió pedir asistencia médica.
Esta rápida lesión ocurrió en el juego de la segunda división de Suecia entre Osters IF y Degerfors.
Mattias zgun ingresó al campo y chocó las manos con Axel Lindahl, quien sin mala intensión le medió el dedo al ojo de su compañero.
El futbolista Mattias zgun ingresó a la cancha y se dirigió al centro, pero de inmediato pidió atención médica.
Swedish player Mattias Ozgun got poked in the eye by his team-mate while coming on and immediately had to go off injured pic.twitter.com/l0xDZ8kQA9— Metro Sport (@Metro_Sport) 17 de abril de 2019