En un gesto inédito en la historia de la Champions League, los jugadores del PSG y del Instanbul Basaksehir abandonaron la cancha este martes como gesto de protesta por los supuestos insultos racistas proferidos por el cuarto árbitro contra un miembro del equipo turco.
La indignación de los futbolistas era clara. Neymar y Kylian Mbappé, estrellas del cuadro parisinos, fueron de los más indignados e incluso le exigieron al juez principal que mande saque del campo al cuarto árbitro por lo que acababa de suceder.
Los hechos tuvieron lugar a los 20 minutos del partido, cuando el marcador reflejaba un empate a 0. El árbitro, el rumano Ovidiu Alin Hategan, señala una falta a favor del PSG y el exinternacional camerunés Achille Pierre Webo protesta de forma virulenta.
Alertado por el cuarto árbitro, el colegiado acude a la banda y su asistente le dice que ha sido “el negro”, según asegura el exjugador camerunés, actual miembro del equipo técnico del Estambul.
Ante esa palabra, que en algunos idiomas puede tener una fuerte carga despectiva y racista, Webo y todo el banquillo comienzan a protestar.
El cuarto árbitro, el también rumano Sebastian Coltescu asegura que no le ha llamado “negro” en el sentido despectivo, si no “chaval negro” (black guy).