El golfista estadounidense Tiger Woods, número uno mundial, abandonó ayer el hospital en que había sido admitido tras un accidente automovilístico ocurrido cerca de su hogar en Windermere, Florida. Woods, de 33 años, fue ingresado en el Health Central Hospital en Ocoee luego de que su auto se estrellara contra un árbol cercano a su casa en Windermere.
Woods golpeó con su vehículo -un Cadillac 2009- un hidrante ubicado a unos 100 metros de su casa y el auto terminó incrustado contra un árbol.