Jefferson Farfán continúa con su recuperación tras dar positivo a una prueba de coronavirus. La noticia la confirmó el club del peruano, el Lokomotiv, el reciente sábado. Desde su casa, en Moscú, antes de conocer esa información, la ‘Foquita’ concedió una amena entrevista a la FIFA y habló de varios temas.
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El máximo ente rector del fútbol mundial publicó este martes la conversación que tuvo con Jefferson Farfán, que dejó en evidencia que extraña mucho el contacto con la pelota y habló de la selección peruana, liderada por Ricardo Gareca. A continuación parte de la entrevista, al pie de la letra:
¿Qué es lo más extraña del fútbol en estos días?
El contacto grupal con la pelota. No es lo mismo trabajar solo, como lo vengo haciendo en casa aquí en Moscú, que con mis compañeros. Eso genera una sensación distinta, que el jugador busca siempre, sobre todo en mi caso, que llevo tanto tiempo sin jugar.
¿Qué hay de la adrenalina de competir por los puntos?
Vengo de una lesión complicada, lo primero que quería era recuperarme para sentirme bien al tocar la pelota, la adrenalina de un partido oficial viene después. Debo esperar un poco más, pero estaré listo para cuando eso pase.
Lo hemos visto activo en redes. Su vivo de Instagram con Paolo Guerrero causó furor en Perú…
Paolo es mi compadre y se notó la buena onda que tenemos pese a ser tímidos. Había unas 70.000 personas divirtiéndose con nuestras tonterías. ¡Y las que nos guardamos! Cualquier cosa que dijéremos iba a tener repercusión, así que nos cuidamos. ¡Quizás debamos hacer un programa en YouTube! (risas).
Usted dijo: “Antes de Gareca había mucho conformismo”. ¿Cómo hizo para sacarlos de esa zona de confort?
Me ha tocado jugar varias eliminatorias y sentía eso, pero Gareca llegó y nos inyecto el deseo de triunfar. Creyó en el futbolista peruano como pocas veces antes, confió en su talento y le agregó los detalles necesarios para su mejor preparación. Así logramos cosas importantes para la selección y para la gente, que durante años la pasó mal, igual que uno como jugador.
Hoy Perú asoma como candidato a una plaza directa para Catar 2022. ¿Asumen ese estatus?
¡Obviamente! Antes éramos ‘el patito feo’ de las eliminatorias, y me tocó vivirlo: los rivales iban a Perú pensando que se volvían con 1 o 3 puntos. Ahora eso se acabó, el que va Lima o recibe a Perú sabe que enfrentará a una selección capaz de ganarle a cualquiera. Y eso a pesar de que nos estudian y conocen mejor que antes.
Tras 17 meses sin ser convocado, usted volvió a la selección para la repesca con Nueva Zelanda, anotando además el gol de la clasificación a Rusia 2018. ¿Cuántas veces ha vuelto a verlo?
¡Unas 10.000! Fue súper especial: regresaba a la selección, estaba lo del dóping de mi compadre Guerrero, fue todo muy emotivo. Era el momento ideal para la clasificación, y se dio todo como los soñé.
¿Qué rol jugará usted en la continuidad del proceso de Gareca?
¡El del ser el más viejito junto a Guerrero! (risas). Quiero aportar desde adentro, jugando, pero también afuera, usando la experiencia para hablarle a los más jóvenes. Igual, este es un grupo que habla mucho, y ese ha sido una de las claves de nuestro éxito: sabemos comunicarnos entre nosotros.
¿Y hasta cuándo habrá el Farfán futbolista?
¡Hasta cuándo Dios quiera! (risas) Como dice mi madre, uno nunca sabe, y todo puede pasar en esta vida. Quizás sean dos años, tres, cuatro… No tengo una fecha especial. Si el cuerpo me responde, si sigo competiendo y sintiéndome feliz dentro de un campo, voy a seguir jugando.